Todos tenemos sueños, todos tenemos objetivos y el deseo de obtener aquello a lo que apuntamos.
En las entrevistas laborales siempre te preguntan: ¿como te ves en 5 años? En esos momentos, en pos de conseguir el puesto para el que nos postulamos, soltamos una sarta de pavadas que la mayoría de las veces no tienen nada que ver con el lugar en que realmente esperamos estar en un tiempo.
Creo que es necesario preguntarse estas cosas en serio. Si en 5 años me veo muy lejos de donde estoy hoy tendré que ponerme en camino, porque sino todo quedará en buenas intenciones.
A veces está bueno parar un poco la pelota y pensar, tal vez no a 5 años sino de acá a un año o dos. Estamos acostumbrados a hacer balances y pensar el 31 de diciembre. Sería mejor ir pensando desde ahora que todavía nos quedan un par de meses para cerrar este ciclo. ¿Que estoy haciendo para alcanzar lo que quiero?
El otro día me decían que la suerte es la conjugación de la preparación más la oportunidad. En ningún aspecto de la vida podemos controlar la oportunidad, pero podemos ponernos en marcha para que ella nos encuentre preparados y así asegurarnos de tomar el tren que nos lleve hasta nuestro sueño.
"Nunca dejes de buscarme,
la excusa más cobarde
es culpar al destino"
Ismael Serrano, Amores imposibles