31 de enero de 2010

Mujer motorizada anti-machistas

Estoy pensando en comprarme un autito. Nada ostentoso, chiquito, usado. Algo que me lleve y me traiga, que me quite esta sensación de dependencia de los otros, que me permita ir donde quiero, cuando quiero y con quien quiero.
Este simple comentario desato el debate con mis amigos del trabajo. Unos a favor y otros en contra. Al principio las opiniones solo se dirigían al modo de conseguir la plata para comprar el auto en cuestion, porque hoy no cuento con el cash necesario y tampoco tengo un familiar ricachón que oficie de sponsor. Una vez dirimidas las cuestiones financieras la charla derivo en algo mas filosófico. Una mujer con auto gana o no gana?
Había quien señalaba algunas ventajas entre las que nombraba que de auto a auto uno puede hacer ojitos y lograr una conquista pero que en el bondi no te mira ni el chofer cuando sacas el boleto. Entre los hombres había quienes mencionaban que les gusta que las mujeres los pasen a buscar para salir y otros opinaban que para una noche de pasión sin ataduras siempre era bueno que la mujer maneje porque para echarla de su casa ni siquiera tenian que pedirle un Remis.
Lo que me llamo la atención fue que varios mencionaron que les daría un poco de incomodidad una mujer que viva sola, tenga auto y sea tan independiente. Aparentemente les gusta pasarnos a buscar, abrirnos la puerta y jugar a ser los galanes.
Ante esto supongo que la advertencia no está de más:
Muchachos por mas que viva sola, tenga auto y quiera hacerme la mujer segura e independiente todavía voy a necesitarlos para que me cambien la rueda, me arreglen la persiana del living, me cambien el spot de luz de la cocina y por supuesto para que me den amor, así que no se sientan intimidados porque siempre encontrare el motivo para seguir siendo una damisela en apuros.

26 de enero de 2010

Ojalá mis deseos fuesen órdenes

Si hoy se me apareciera un genio, que saliera de una lámpara y me ofreciera cumplirme 3 deseos pediría:
1) Tiempo. Mucho. Tantas cosas para vivir en tan poco tiempo me tiene sin energía.
2) Un fin de semana completo de dormir y dormir y dormir.
3) Si. Eso que estás pensando es justo lo que pediría.



17 de enero de 2010

Desvaríos de aeropuerto




Dicen que los aeropuertos son lugares sin tiempo ni nacionalidad. Estoy viajando al interior por trabajo pero podría estar yendome a cualquier lugar en cualquier parte.
Este aeropuerto me trae el recuerdo de muchos viajes compartidos, de la ilusión de no saber que nos esperaba en el destino elegido: lugares por conocer, playas para descansar, amores por descubrir, ciudades para recorrer, amistades que fortalecer.
Este aeropuerto también me trae otros recuerdos, de otro viaje realizado sola, que soné durante tanto tiempo y que fue aun mas perfecto de lo que me imaginaba. Ese viaje del que volví con el corazón lleno y una sonrisa imborrable en los labios con ganas de calzarme unas alpargatas, hacerme dos trenzas y ponerme una pollera larga para vivir para siempre como la Familia Ingalls en una ciudad pequeña perdida por ahí.

Hay gente que esta acostumbrada a viajar. Hoy me siento importante porque requieren mis conocimientos y capacidades en otra provincia. En el pasado muchas veces me sentí plena por vivir ese viaje que tanto planificamos.
Ojalá nunca pierda la posibilidad de recordar y de sonar, para que viajar siempre sea un motivo mas para ser feliz.

14 de enero de 2010

Como pasar por un after office y no morir en el intento

Cuando de salidas se trata, debemos reconocer que los after office son un mundo aparte. La onda de esos lugares, la gente y por supuesto los horarios son diferentes.
La preparación no debe ser excesiva, la idea es que uno esté vestido onda casual, como recién salido del laburo, por lo que hay que evitar tirarse todo el ropero encima.
Al llegar, siempre es bueno tener algún RRPP conocido que nos haga evitar la fila o en su defecto que la amiga caradura use el viejo truco de: "Yo trabajo acá", que a fuerza de repetirlo con seguridad y como si todos fuesen sus empleados nos llevará a conseguir entrar antes que los 500 pibitos parados esperando su turno para ingresar y hasta nos consigue, muchas veces, un estacionamiento VIP a solo 20 metros de la puerta. No importa si el que pregunta es el dueño del boliche, el verso de: "Yo trabajo acá" se mantiene hasta las últimas consecuencias.
Luego del ingreso triunfal, donde la clave siempre es saludar al patova, preguntarle como está y hacerle alguna sonricita, pasamos a la primera ronda de reconocimiento de los asistentes al evento.
Es fundamental destacar que en los after office hay de todo, por lo que se debe tener especial atención para detectar piratas indeseados. No vaya a ser cosa que te pase como a mi amiga, que conoció un tipo, pegaron buena onda y salieron a tomar algo. Hasta acá todo normal me dirás. El temita fue que al momento de llegar al bar, él apoya los bazos en la mesa y chau. Tenía anillo. El tipo era casado y no tuvo reparos en aceptarlo porque solo andaba en busca de aventuras. Por supuesto mi amiga huyó despavoridamente. Por lo tanto ojo con los que esconden mucho las manos en los bolsillos o los que tienen una marquita blanca con forma de la alianza en el dedo, porque ese seguro se la sacó para salir. Si el hombre que te chamuya no quiere dar datos certeros de su vida, debería prenderse la alarma que indica que más vale sigas con tu camino porque algo raro hay, o es un fugitivo buscado por Interpol, la Side y el FBI o es un pirata como tantos otros que deja a su novia o su mujer para jugar a ser soltero por una noche.
En un after office todo vale para ponerte a charlar, pero el trabajo en equipo es fundamental. La presencia de una amiga casada o de novia facilita las cosas ya que muchas veces, cual GPS, nos muestra el camino hacia al bombón más cercano, porque al perder la costumbre de verlos todos juntos y amontonados, tiene el ojo más sensible a ubicarlos. Además se puede hacer uso de la amiga copada, que ya conoce tu gusto y cuando ve alguno que puede ser de tu agrado se lo encara para incluirte en la conversación y luego hacerse humo. También deberemos cuidarnos en estos casos de los borrachos que se te tiran encima, te revuelven el pelo o te agarran del brazo y no te sueltan hasta que les pones mala cara. Pesados hay en todos los boliches y en todos los horarios, solo hay que tener ojo para esquivarlos a tiempo o conseguir algún tipo que te rescate haciéndose pasar por tu novio. Quien te dice quizá hasta tengas suerte y el cambio del denso al rescatador termine en algo más que una simple actuación de unos minutos.

Salir un miércoles o un jueves corta la semana, te saca de la rutina, te mantiene afilada para la salida del fin de semana y lo más lindo que tiene es que a las 12 de la noche estás lista, como cenicienta para irte a dormir, tranquilita y contenta de haber tenido una noche de rotación con las chicas.

11 de enero de 2010

Vacaciones todo el año

Hay cosas que me recuerdan la sensación de estar de vacaciones. Este calorcito o calorón, depende el día, colabora para que las cosas más simples me traigan a la memoria el placer de no tener nada que hacer en época vacacional.

Una cerveza muy fría en una terraza, me recuerda algún viaje a Brasil con las chicas.
Acarrear por Buenos Aires una valija, el ruido de sus rueditas sobre la vereda, la lucha por subirla al cordón, me hace pensar en la cantidad de kilómetros recorridos en el último viaje, en ese apuro por llegar a la estación porque se va el tren o las ganas simplemente de llegar porque no aguanto más tirar de mi valija extra pesada, que estaba apunto de dislocarme el hombro.
Las tormentas de verano, donde refresca pero hace calor. Eso siempre me hace acordar a los veranos en la playa con mi familia. Cuando se levantaba ese vientito que venía del mar y nos hacía abrigar, mientras el cielo se ponía negro. Mamá empezaba a levantar todos los bártulos al grito de: Se viene el agua! Clara señal de que debíamos salir rajando para el barcito de la playa antes de que caiga el aguacero.
Ir a hacer las compras en el auto, con la bikini puesta sobre un vestidito y en ojotas, escuchando alguna canción que redescubrimos y que todas cantamos a los gritos, con esa sensación de que no hay apuro y que tenemos todo el tiempo del mundo para divertirnos.
Odiar el sol. Aunque amamos estar quemadas, después de unas cuantas horas y unos cuantos días de calcinarnos bajo sus rayos, lo único que queremos es refugiarnos bajo una sombrilla, un toldo o una galería.
Jugar a las cartas. La podrida, el monstruo, el jodete, la carioca. Infaltables, no importa si son vacaciones en familia o con las chicas.

Estoy en Buenos Aires, trabajando, estudiando, pero por suerte hay pequeñas cosas que por momentos me transportan y me hacen sentir que gracias a esos recuerdos, las vacaciones eternas son posibles.

7 de enero de 2010

Desayuno en la cena

No podría haber encontrado palabras más exactas para mis desvarios actuales. Desayuno en pantuflas dio en la tecla.

"Lo que creés querer, lo que te gustaría querer y lo que realmente querés son tres categorías diferentes. El desafío es mantenerlas lo más cerca posible la una de la otra. El milagro es que coincidan."

5 de enero de 2010

Fiestas felices


Navidad en familia, año nuevo con amigos.
Mucho brindis, mucho asado, muchas risas, mucha alegría.
Qué más se podía pedir para pasar unas buenas fiestas?
Papá Noel cumple. Suena a slogan de publicidad pero conseguí todo lo que puse en mi cartita.
Solo le faltó ponerme en el arbolito el iphone nuevo que reemplace el ladrillito que tengo por celular ahora. Igual no pierdo las esperanzas. Quizá me lo está mandando con los Reyes Magos, asi que por las dudas me sigo portando bien, no vaya a ser cosa que a último momento se arrepientan y me quede solo con los brindis, los asados, las risas y la alegría como únicos regalos.