2 de febrero de 2010

Difícil decisión

Por qué será que justo, justo, cuando corre media gota de aire (o debería decir media ráfaga de aire?) y abro de par en par todas mis ventanas para ver si refresca un poco, el señor obrero de enfrente decide encender su ruidoso taladro que además de agujerear las paredes que construyeron hace dos dias, me perfora los oidos?
El viento y el ruido o el calor y el silencio?


3 comentarios:

Malena Ferrini dijo...

Ventana abierta y algodon en los oidos!!

Unknown dijo...

Mmmmm very tricky!!
Supongo que prefiero el calor y el silencio...mejor transpirar un poco antes de que me agarre dolor de cabeza!!
Yo que vos le invito al obrero un basito de agua para que deje de hacer ruido por un ratito!!
ajajja

besitos.

Mariana dijo...

Te puedo asegurar que es mejor postal que un vecino en cueros rascandose la panza - el ombligo puntualmente- cuando asomo mi cabeza por la ventana para disfrutar de la fresca brisa... (porque da a un pulmón no a la calle..)

Repulsivo!

pd: en este momento tengo a Sandro a todo trapo en el lavadero de al lado... HAY NECESIDAD!???! DEJENLO DESCANSAR EN PAZ!! POR FAVOR!