15 de septiembre de 2009

John Doe en mi teléfono

Pasa siempre.
Conocés a alguien en el boliche, en un bar, a través de algún amigo. Se da una charla buena onda, un poco de histeria y antes de la despedida te pide tu número de celular. Al día siguiente o incluso esa misma noche mientras te estás yendo a dormir, te llega un mensajito. Que descanses. Hablamos. Como la pasaste? Que haces? Un placer conocerte. Si el tipo te gustó sonreís. Vas por buen camino y sabés que no escaparás a esas clásicas ansiedades del mensajeo. Si el tipo se ganó tu número porque no supiste cómo decir que no o porque el alcohol te jugó una mala pasada, te querés matar y empezas a pensar una táctica para el esquive.
Más allá de cual sea la situación, siempre tendrás que agregar un nuevo contacto a tu celular, ya sea para suspirar al ver su nombre en tu pantallita o para evitar atender la llamada si es el indeseable. Pero esta operación que a primera vista es tan simple no lo es en verdad.
Conocer a alguien por la noche, con un poco de alcohol encima, dificulta la posibilidad de retener sus verdaderos datos. Te acordas que se llamaba Juan, pero ni idea el apellido o solo retenés el sobre nombre que le inventaste en el momento y así lo agendás, Ivy, por Iván de Pineda. Era igual. Todas te lo dijeron.
Así la agenda de tu teléfono se llena de nombres y sobrenombres. A algunos los categorizás por el boliche donde te los encontraste: Juan El Punto, Fede Golf, Guido Museum. A otros los registrás por el lugar donde los conociste. Durante meses recibí mensajes de texto de un hombre al que como apellido le había puesto Billinghurst porque era en esa calle donde lo había conocido. En otra oportunidad tuve un Pepe Casorio o un Fran de Mili, la amiga que me lo presentó. Entre las chicas hay quien ha tenido un Santi Bautismo entre sus contactos o un Boliche 1, Boliche 2 y Boliche 3, tras una noche ganadora.
Las posibilidades son infinitas pero creo que este fin de semana superó todo pronóstico. Inauguré una nueva categoría. El sábado, como tantas otras noches fuimos a una fiesta, conozco a un tipo, buena onda, charla va, charla viene, se hizo tarde, chicas nos vamos, dame tu teléfono, anotá, te llamo y salimos, chau, chau. Domingo llega el primer mensaje y cuando voy a agendar su número nada. No me viene a la cabeza ningún nombre. Repaso la conversación. Hablamos sobre que hace de su vida, sobre donde vive, que deportes hace y hasta donde nació y en medio de todo eso en algún momento me lo dijo. ¿Como se llamaba?. No sé. No quedó grabado en mi memoria. Guardo su número y por primera vez tengo en mi aparato a un NN que me escribe.
Será cuestión de hacer como mi amiga la Negra, que al momento de conocer a alguien siempre pregunta: Nombre, Apellido y Colegio, poniendo su mano como si fuera un micrófono, así al mejor estilo Feliz Domingo se asegura de que entre sus contactos no haya ningún sujeto masculino no identificado.

9 comentarios:

LS dijo...

jajaja por eso no doy mi telef. doy mi msn y tampoco el original uno q me saque para estas cosas jejeje.

Robi dijo...

ajajajaja tal cuuaaaal! Si habre guardado nros de tels con nombres y sobrenombres varios uffff...
Nunca me acuerdo del nombre con el q hablo en un boliche, q feoooooooo, cdo te vas se te hace una nube y no sabes como cuernos se llamaba..

Unknown dijo...

jajajjja siiii suele pasar
recien tenia uno fulano concierto jaja

El Tano dijo...

Esto le pasa a las chicas ganadoras como Mery. A los que tenemos que remar y remar para conseguir un número, el preciado objeto del deseo nos marca a fuego su nombre... apellido, altura estimada, rasgos faciales, perfume que usaba e infinidad de datos más.
Todo para que al otro día al comentarlo entre amigos se resuma a dos posibilidades: "estaba buena" o "no estaba buena".
Simples, básicos, lineales... pero expeditivos!
Besos... estoy desvelado!

Flor dijo...

jaaaaaaaa quien no pone alias?Encima capaz que recorres la lista ahora y te preguntas quien era este?...
MMM...despues te paso mi nùmero seria flor del blog?o nn? jajaja!
BESOTESSSS DIOSA!

Diego dijo...

Muy bueno...
John Doe...
Antes le deciamos Juan perez.

Araceli dijo...

Totalmente, mi agenda esta llena de nombres de ese estilo. Y encima cada tanto hago limpieza de contactos y no me acuerdo quien mierda son esos tipos.

Te mando un beso,
Ara.

Mel Blanc dijo...

Tal vez este comentario llegue demasiado tarde, pero igual creo que es toda una señal divina el que no le hayas dado nombre a ese contacto. O sea, por algo será, jeje... El asunto es si eso es bueno o malo.
Otro sí digo: tal vez ya estás casada con el flaco, y yo observando boludeces. Bexos.

Mery Swanson dijo...

jajaja... Mel Blanc... relax... no es tan viejo el evento y sigo soltera sin marido y de hecho fue una señal. Cero chances tuvo!
Besotesss y los comentarios son siempre bienvenidos
Ah! Tanito... lo sé, son basicos y lineales. A veces es bueno, a veces no jajaj Besotes!!!